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Traducido por Nicole Ríos

Ceci Dominguez estaba navegando en el sitio web del condado de LA durante la mayor parte de la mañana intentando poner una cita para la vacunación del COVID-19. Llamó a las oficinas de dos miembros locales del consulado, Mitch O’Farrell y Gil Cedillo, al igual que a una amiga, y juntos trataron de averiguar cómo navegar el portal. Sin embargo, todos los horarios estaban llenos.

Luego, a las 4:45 p.m. del 19 de enero, Dominguez encontró un horario vacante para las 4:50 pm ese mismo día.

“Deje la puerta trasera abierta, deje los perros en la casa”, dijo Dominguez, “y procedí a conducir hacia el Dodger Stadium.”

Al llegar a uno de los centros de vacunación más grandes del país, a solo tres minutos de su casa en Elysian Valley, Dominguez se convirtió en una de los más de 1,585,958 angelenos en recibir su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 a partir del 17 de febrero — alrededor del 16 por ciento de la población del condado.*

Sobresaliendo como el nuevo epicentro en la pandemia nacional del COVID-19 a partir de los últimos de diciembre, LA apenas ha empezado a observar un declive en el índice de casos después de alcanzar el punto máximo el 13 de enero — pero no antes de que uno en cada tres residentes del condado haya contraído el virus, según a las cifras estimadas del departamento de salud del condado.

Los efectos de la pandemia han sido especialmente pronunciados en vecindarios de bajos recursos y predominantemente no blancos. Estadísticas de The New York Times sugieren que uno de cada nueve residentes en Mt. Washington y Highland Park, que son 79 porciento y 82 porciento de color respectivamente, ha contraído el COVID-19. El índice de casos en Santa Mónica, que es dos tercios blanco, es solo uno en cada 24.

Sin embargo, estadísticas preliminares sugieren que a nivel nacional y en Los Ángeles — una ciudad donde el transporte y la infraestructura médica continúan siendo desproporcionadamente inaccesibles a comunidades minoritarias — residentes afroamericanos y latinos han sido vacunados a tasas desproporcionadamente más bajas que las de residentes blancos. Antecedentes de abuso médico, como las campañas de esterilización forzada contra madres latinas durante los 70 en LA, son más probables en hacer que los residentes no blancos lo piensen dos veces antes de ir a vacunarse.

Según Ilan Shapiro, un doctor bilingüe y Director Médico para Educación de Salud y Bienestar en AltaMed, la clave para recuperar la confianza está en la comunicación con base empírica: usando los medios de comunicación y miembros de las comunidades respetados para difundir noticias sobre los beneficios de la vacuna en términos sencillos.

“Una de las cosas más importantes es asegurarnos que estamos vacunando a nuestras comunidades contra el miedo con una dosis de la verdad”, dijo Shapiro.

Shapiro ha hablado con presentadores en Univision y Noticias62 y también usa sus redes sociales para compartir información sobre los últimos avances contra el COVID-19. También ha unido fuerzas con el Consulado General de México en Los Ángeles para hacer más difusión — cualquier residente, sin importar su estatus migratorio, tiene derecho a ser vacunado, aún así muchos residentes indocumentados temen ser deportados si son demasiado visibles.

Shapiro dijo que los rápidos avances para desarrollar la vacuna contra el COVID-19 se debe gracias a la previa tecnología e investigación descubierta cuando se combatía las enfermedades del SARS y MERS a principios del 2000, y también añadió que los leves efectos secundarios no deberían ser causa de preocupación.

Hizo hincapié en la importancia de las redes de mensajeras bilingües también conocidas como promotoras — miembros de la comunidad que reciben entrenamiento básico en educación médica — y en el uso de la infraestructura pre-existente para votar y conteo de población para acelerar el registro a la vacuna.

“Necesitamos estar presentes durante todo el proceso”, dijo Shapiro.

Dominguez, quien es mexicana-americana de segunda generación, dijo que había hablado con amigos y familiares que todavía tienen dudas sobre ponerse la vacuna o no. Después de dejar su aseguranza de primer nivel por una aseguranza medica de segunda calidad en el 2012, Dominguez a menudo no se siente impresionada por la calidad de las instalaciones médicas que visita y no culpa a los miembros de la comunidad por querer limitar sus interacciones con los proveedores de asistencia médica.

“Nos percatamos de esto porque la historia nos ha contado que cosas como estas [negligencia médica] han pasado”, dijo Dominguez.

Retos tecnológicos y la enorme demanda también han dejado a varias personas de la tercera edad con historias como Dominguez, batallando por horas para poder navegar los complicados sitios web de registración. Margaret Irwin, directora del programa para ayuda a gente de la tercera edad para el Consejo del Vecindario Eagle Rock (ERNC por sus siglas en inglés), dijo que ha empezado a trabajar con los desarrolladores de la app de servicio comunitario Mon Ami para juntar a adultos mayores en NELA con voluntarios que pueden ayudarlos a registrarse a una cita para la vacunación o manejarlos hacía los centros de vacunación.

La entrada al sitio público para vacunaciones en el estacionamiento de Dodger Stadium, Los Ángeles, CA. Lunes, 8 del febrero, 2021. Abbott Hoeven/The Occidental

“Espero que por lo menos, esto haga sentir mejor a los adultos mayores, que hay gente de su lado y que quiere ayudarlos a vacunarse”, dijo Irwin. “En verdad atesoro a cada adulto mayor. Y si tienen problemas tratando de vacunarse, nosotros tenemos a mucha gente capaz y compasiva en Eagle Rock que están ahora mismo dispuestos a ayudar”.

Adultos mayores que llamen al número de ayuda — 323-435-3850 — serán capaces de dejar un correo de voz con su nombre, número de teléfono y el motivo de su llamada, según Irwin, quien dijo que conoce por lo menos de cinco a 10 voluntarios que están comprometidos. Basada en esa información, Irwin dijo que conectaría a cada adulto mayor con un voluntario a través de la app Mon Ami.

Irwin también dijo que ERNC ha estado discutiendo otras ideas para facilitar la distribución de la vacuna en NELA, incluyendo montar carpas o entrega a domicilio para adultos mayores, si el suministro se vuelve disponible. El condado de Los Ángeles ha administrado casi todo su suministro de la vacuna, obligando a algunos centros de distribución, incluyendo Dodger Stadium, a administrar solo la segunda dosis.*

“Tenemos que ser pacientes”, dijo Irwin.

Las redes sociales también han servido como una herramienta esencial durante las vacunaciones. Publicaciones relacionadas a la vacuna en foros como el Eagle Rock Neighborhood Group han acumulado más de 100 likes y comentarios describiendo tiempos de espera de entre 20 minutos y dos horas. Tras recibir su vacuna, y sabiendo que muchos miembros de la comunidad siguen titubeantes, Dominguez decidió que hablaría sobre su experiencia publicando un video en Facebook.

“Se lo mande a todos mis amigos mayores, se lo mande a casi todos en mi teléfono”, dijo Dominguez.

El video de Dominguez fue amplificado por el club de Demócratas Progresistas del Area Este, (EAPD por sus siglas en inglés), para el cual Dominguez se encarga del comité de socios. El presidente de EAPD, Hans Johnson, dijo que el grupo ha estado involucrado en combatir la información falsa y promover la participación de la comunidad desde el inicio de la pandemia. La información empírica se difunde más efectivamente cuando es divulgada por un miembro respetado de la comunidad como Dominguez, dijo él.

“La información del club [está] adaptada a ese método”, añadió Johnson. “Algunas personas se sienten cómodas haciendo esto en vecindarios que conocen y en sus edificios o residencias multifamiliares enseguida de ellos o cerca de ellos”.

La concentración de la distribución de la vacuna en centros grandes como el Dodger Stadium, accesible solo vía un vehículo privado, también presenta complicaciones. Johnson dijo que la EAPD ha estado presionando al gobierno local para diversificar los métodos de distribución, reconociendo que muchos de los adultos sobre 65 años — el único grupo de edad al que se le está dando la vacuna actualmente — pueden batallar más al conducir o esperar en líneas por largos periodos de tiempo. Programas como el número de ayuda a mayores de edad que creó Irwin podrían ayudar a solucionar algunos de estos problemas.

“El problema principal que estamos enfrentando no es necesariamente sobre conseguir acceso a esta vacuna”, dijo Johnson. “Sino sobre el modo de suministrar la vacuna y la escasez de vacunas en este momento, [el cual está] reduciendo la capacidad del condado o la capacidad de la ciudad en suplementar el método de entrega vía automóviles con un centro de vacunación móvil a domicilio.”

Jessica Dirkes, profesora y coordinadora del programa de salud pública en el Occidental College, también señaló que el método de distribución actual es contradictorio.

“Pienso que estos centros masivos [son] una propuesta demasiado ilógica”, dijo Dirkes. “Debería haber un mayor enfoque en encontrar clínicas en la comunidad que sean más accesibles a la gente”.

Dirkes añadió que también piensa que la implementación de la vacuna seguirá creciendo mientras más gente siga vacunándose y aprenda de otros que ya se han vacunado. La mayoría de la gente conoce a alguien que ha tenido COVID-19, un hecho que puede persuadir a aquellos que han resistido a la vacunación en el pasado.

“Sí creo que el sistema mejorará”, dijo Dirkes.

Por el momento, los adultos mayores en NELA como Dominguez esperan con ansias la segunda dosis y continúan hablando sobre su experiencia a todo el que quiera escuchar.

“Mostré una foto de mi misma [en Facebook] con mi curita,” dijo Dominguez. “Y dije, ‘Estoy bien.’ ‘No puedo esperar por la segunda dosis’, dije. Simplemente no puedo esperar.”

Adultos mayores en NELA que necesiten ayuda registrándose a una cita para la vacunación pueden dejar un correo de voz al número 323-435-3850 o enviar un mensaje a Margaret Irwin al correo electrónico margaret.irwin@eaglerockcouncil.org.

Para noticias del COVID-19 en inglés y español, sigan a Ilan Shapiro en https://drshaps.com/ o en Twitter @Dr_Shaps.

Si está dentro del criterio de elegibilidad de California, puede poner una cita para la vacuna a través del número de atención de la ciudad de LA al 2-1-1 o al 833-540-0473, o a través del numero de atencion de CA.gov al 833-422-4255.

* Se actualizaron las estadísticas incluidas en la versión en inglés del 10 de febrero con los números más recientes del 17 de febrero.

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